El Secreto para Orquídeas Radiantes: Guía Rápida de Riego.

¡El riego adecuado es un aspecto crucial en el cultivo de orquídeas! Aunque al principio puede parecer un desafío, esta guía rápida te proporcionará los conocimientos básicos para mantener tus orquídeas correctamente hidratadas en casa.

Cómo regar orquídeas

Como regla general, las orquídeas necesitan secarse un poco entre riegos. Tus plantas necesitarán agua cuando el sustrato comience a sentirse ligeramente húmedo al tacto. Esto generalmente ocurre cada semana aproximadamente para la mayoría de las orquídeas en macetas de 5″ o más grandes. Recuerda que las macetas más pequeñas tienden a secarse más rápido y pueden requerir agua dos o tres veces por semana. Cada entorno es diferente, así que tendrás que familiarizarte con las necesidades de riego de tus propias plantas con el tiempo. Además de la humedad del sustrato, un tiesto notablemente más ligero también indicará que la mezcla se ha secado. Si tienes dudas, no riegues y espera uno o dos días más.

Siempre recomendamos regar por la mañana, ya que esto da tiempo a que las hojas de la orquídea se sequen y evita el crecimiento bacteriano durante la noche. Si es posible, usa agua baja en alcalinidad, como agua de lluvia, agua destilada o agua de ósmosis inversa. Si tienes un deshumidificador en casa, el agua que se recoge en la bandeja es excelente para regar orquídeas.

Riego de orquídeas montadas en placas

Si tienes una orquídea que está creciendo montada en una placa (un pedazo de madera, corteza u otro material similar), necesitarás regarla diariamente o asegurarte de que la humedad sea muy alta para que crezca con éxito. Este método se utiliza para orquídeas epífitas, que en la naturaleza crecen sobre los árboles y otras estructuras.

Riego de orquídeas en floración

Asegúrate de regar más a menudo cuando tus orquídeas estén a punto de florecer, así como durante todo el período de floración. Dejar que las orquídeas se sequen demasiado en este momento puede resultar en la caída de botones florales y la pérdida prematura de las flores.

Orquídeas y cubos de hielo

Recomendamos regar completamente las orquídeas hasta que haya un drenaje libre por el fondo de la maceta. Esto asegura que todo el sustrato y el sistema de raíces estén bien hidratados. Usar cubos de hielo conlleva el riesgo de sub-riego de tus plantas, lo que puede llevar a un sistema de raíces estresado y una planta poco desarrollada con el tiempo.

Riego después de trasplantar

Si has trasplantado tu orquídea durante la temporada de crecimiento activo, no riegues el sustrato durante al menos 3 a 4 días. Esto permite que los cortes y roturas en las raíces se cierren y evita que se pudran al volver a ser regadas.

Evitar la pudrición de la orquídea

El agua estancada promoverá el crecimiento bacteriano y conducirá a la pudrición con el tiempo. Evita dejar tu maceta de orquídea sumergida en agua por largos períodos de tiempo, ya que las raíces comenzarán a pudrirse. La única excepción a esta regla es si estás cultivando orquídeas Phragmipedium, muchas de las cuales se benefician de macetas estilo semi-hidropónico. Otro consejo de riego es evitar regar tarde en el día y evitar regar directamente en la corona de la planta, ya que ambos hábitos pueden llevar al cultivo de patógenos bacterianos y fúngicos en las hojas de tu orquídea.

Solución de hojas arrugadas de orquídeas

Las hojas arrugadas o plisadas son causadas por la falta de humedad que llega a la parte vegetativa de la planta. Esto puede ser causado por no regar lo suficiente o regar demasiado. Si no puedes averiguar qué has hecho, saca la planta de la maceta y examina las raíces. Si son blancas o marrones claras, firmes y se extienden por toda la mezcla, entonces las raíces están sanas y necesitas aumentar la frecuencia de riego. Si las raíces parecen marrones y blandas, entonces se han podrido por exceso de riego. Recorta las raíces muertas, trasplanta en una nueva mezcla y disminuye la frecuencia de riego. Tu orquídea puede continuar perdiendo hojas mientras la planta extrae humedad y nutrientes de ellas mientras crece nuevas raíces. Siempre recuerda, las orquídeas nunca deben estar en agua.

Mantén tus orquídeas saludables y hermosas siguiendo estos consejos de riego. ¡Feliz cultivo!

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